sábado, 24 de diciembre de 2011

LAS EMPRESAS DE LA JUNTA: INEFICACES Y CARAS

Las empresas públicas de Castilla y León se supone que existen para realizar con mayor
eficacia y agilidad las inversiones de la Administración autonómica en nuevas obras y
proyectos.
Las empresas de la Junta nunca se han distinguido por su eficacia, pero en los últimos
años, cuantos más encargos recibían del gobierno Herrera, menor era su eficacia en la
ejecución de las obras, según los datos oficiales de la Junta:
En lo que va de siglo, las empresas públicas regionales han dejado sin realizar, por
término medio, algo más del 50% de sus presupuestos de inversiones.
Pero en 2010 y 2011 dejaron sin invertir el 63,4% de sus presupuestos: más de 996
millones de euros paralizados durante los años más duros de la crisis, en los que el paro
ha crecido por encima de la media nacional, hasta llegar a los 203.000 desempleados.
Si las empresas de la Junta hubieran invertido esos 996 M€, se habrían creado cerca de
20.000 empleos.
Los ejemplos concretos de lo que pasa en las empresas de la Junta hablan por sí solos:
En 2010 y 2011, las empresas APPACALE (patatas de siembra) y SOTUR (turismo) no
invirtieron ni un sólo euro de sus presupuestos.
La Sociedad Pública de Medio Ambiente, un patrimonio fundamental de la Comunidad,
dejó sin invertir el 75% de sus presupuestos en los dos últimos años.
PROVILSA (vivienda, infraestructuras y logística) no cumplió el 65% de sus inversiones en
el mismo período. Y tan sólo en 2011, el recorte por incumplimiento de inversiones en
actuaciones urbanísticas es del 99,09%; en viviendas protegidas, del 77,50%; y en
carreteras, casi del 60% (el 59,64%, que equivale a un tijeretazo de más de 118 millones
de euros).
En este año, La Agencia de Desarrollo de Parques Tecnológicos y Empresariales no ha
invertido ni un euro de los 20 millones previstos para el Plan de Convergencia Interior;
ni un euro del presupuesto para nuevos espacios de innovación, naves y espacios de
alquiler y numerosos parques empresariales por desarrollar en toda la Comunidad.
Las empresas de la Junta se supone que deben ser más eficientes que la Administración
autonómica: deben hacer más con menos. Pero cuanto menos hacen, más caras nos salen.
Los datos oficiales revelan que el ahorro, la austeridad y la supresión de empresas públicas
que prometió Herrera en su discurso de investidura, se ha quedado en nada:
En los cinco últimos años, el endeudamiento neto de las 8 empresas públicas regionales
ronda 576 millones de euros (575.816.731 M€).
El presupuesto secuestrado de la Junta para 2012 preveía un recorte del 53% en el
presupuesto de inversiones de las empresas públicas, lo que supone un reconocimiento de
su ineficacia por parte del gobierno Herrera.
Sin embargo, no se ha reducido ni una empresa pública ni su personal, que en el
presupuesto secuestrado de 2012 se mantiene en 966 empleados, exactamente igual que
este año.
Conviene tener en cuenta que en las empresas de la Junta y en las Fundaciones
regionales (de las que hablaremos otro día) se puede entrar a dedo, sin oposición.
El último caso denunciado por el Grupo Socialista ha sido el de los nombramientos a dedo
de cargos del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León –ITACyL- que se llevan
47.000 euros al año, mientras se aplican recortes al resto de la plantilla.
El Gobierno de Herrera no lo niega y anima a la oposición a ir al juzgado, si no le gusta…
Y mientras tanto, CCOO denuncia el despido en enero de 500 contratados de la Junta.
(Continuará)