en las Cortes de Castilla y León que no podían elaborar el presupuesto autonómico para
2012, porque el gobierno de Zapatero no había ajustado las previsiones de ingresos que
iba a transferir a las Comunidades autónomas.
Herrera y su gobierno dicen que no sería responsable elaborar un presupuesto sin contar
con esa actualización, pero ésa es una falsa coartada por tres razones, como ha
demostrado el Grupo Parlamentario Socialista:
1. El gobierno Herrera sí había elaborado los presupuestos de Castilla y León para 2012 y
los había llevado a la imprenta.
Después de la convención nacional del PP en Málaga, celebrada en la primera semana
de octubre, se dio la orden de retirar los presupuestos de la imprenta y la consejera de
Hacienda anunció que no se iban a presentar los presupuestos para 2012 en las Cortes
de Castilla y León antes del 15 de octubre, tal y como determina el Estatuto de Autonomía.
2. En noviembre, después de la crisis de la deuda europea de los últimos meses, el Ministerio
de Economía ajustó la previsión de crecimiento al 0,8%, al igual que la Fundación de las
Cajas de Ahorro (FUNCAS).
El gobierno Herrera podía haber utilizado ese ajuste y no lo ha hecho.
Algunas Comunidades presentaron sus presupuestos antes de la nueva previsión del
Gobierno de España, y otras lo han hecho después.
Hoy, todas las Comunidades Autónomas, salvo Castilla y León y Castilla-La Mancha,
han presentado sus presupuestos para el próximo año en sus respectivos parlamentos
autonómicos.
3. El Consejo de Política Fiscal y Financiera aprobó, el 27 de abril de 2011, el Plan
Económico y Financiero de Castilla y León para el período 2011-2013, que había
elaborado el gobierno Herrera el 27 de diciembre de 2010.
Ese plan revela que el gobierno de Herrera sí fue capaz de calcular a finales de 2010 con
todo detalle los ingresos -incluidos los del Estado- y los gastos de los ejercicios
presupuestarios de 2012 y 2013.
Es más, el plan del gobierno Herrera llegaba a anticipar el déficit con que se cerrarían, a
final de año, los presupuestos de 2012 (796,63 millones de euros) y de 2013 (708 M€).
Estos números rompen con la previsión de equilibrio presupuestario que se ha
incorporado en la Constitución Española.
El plan preveía un nuevo endeudamiento de 1.180,9 millones de euros para 2012, y de
1.090 millones de euros para 2013. Estas previsiones se contradicen con la defensa del
déficit 0 y el rechazo al aumento de la deuda por parte del gobierno Herrera.
El plan declara, textualmente, que “opta por la vía de reducción del gasto, y no por el
incremento de los impuestos” para cumplir los objetivos de estabilidad presupuestaria. El
resultado supone un recorte del 12%, es decir, de más de 1.000 M€.
Por último, el plan también dice que “intensificará la lucha contra el fraude fiscal”, pero
los ingresos por este concepto se quedan en 0,5 M€ tanto en 2011 como en 2012 y 2013,
mientras que, por ejemplo, los precios públicos por servicios sociales suben de 6
millones en 2011 a 23 millones en 2012, casi cuatro veces más, al igual que en 2013.
Herrera ocultó este plan en las elecciones autonómicas y en su discurso de investidura, en
el que negó cualquier recorte. Pero en la campaña del 20-N ya no pudo seguir ocultándolo,
porque el Ministerio de Economía publicó los planes de las demás Comunidades.
