viernes, 23 de diciembre de 2016

¿SON LEGALES LOS REDUCTORES DE VELOCIDAD INSTALADOS A LA ENTRADA DEL MUNICIPIO?

Con el arreglo de la CL-602 se han instalado dos reductores de velocidad en las entradas del municipio, los cuales dudamos se ajusten a la legalidad vigente en esta materia. La Orden FOM/3053/2008, de 23 de septiembre aprobó la Instrucción Técnica para la instalación de reductores de velocidad y bandas trasversales de alerta en la Red de Carreteras del Estado, estableciendo unos criterios de implantación, de diseño y de señalización  para dichos elementos. En ella se distinguen tres tipos:
  • Reductor de velocidad trapezoidal o paso sobreelevado con una altura máxima de 10 cm, 4 metros en la zona elevada y con rampas de entre 1 a 2,5 metros 
  • Reductores de velocidad de lomo de asno con una altura de 6 cm y una longitud de 4 metros 
  • Bandas transversales de alerta que podrán ser fresadas resaltadas o a nivel.


Podemos comprobar que ninguno de los resaltes instalados en la entrada del municipio se ajustan los reductores permitidos por dicha orden. 

Además los concejales del Grupo Municipal Socialista hemos revisado los planos del proyecto de esta obra y hemos podido comprobar que no aparecen los resaltes ejecutados y sí que aparecen bandas trasversales de alerta.


Ante esta situación, el grupo municipal socialista ha preguntado en el Pleno del Ayuntamiento de Pedrajas las siguientes cuestiones:
  • ¿Ha solicitado un informe el Ayuntamiento de Pedrajas al Servicio Territorial de Fomento para conocer si los reductores de velocidad colocados en la entrada del municipio se ajustan a la legalidad?
  • ¿Por qué se han construido  si en el proyecto no venían reflejados?
  • ¿Qué piensa hacer el equipo de gobierno al respecto.
Como ya nos tiene acostumbrados, el equipo de gobierno no respondio a ninguna de nuestras preguntas. 

miércoles, 21 de diciembre de 2016

¿QUÉ PASA CON LA SEÑAL DE LA TDT EN PEDRAJAS?

Hace unas fechas observábamos como en la junta de gobierno celebrada el  21 de noviembre de 2016,  se rechazaba por segundo año consecutivo la subvención concedida  al Ayuntamiento de Pedrajas por la Diputación para la  MEJORA DE LA CAPTACIÓN DE LA SEÑAL DE LA TELEVISIÓN DIGITAL TERRESTRE (14.217 €) .

De todos es sabido que tras el desembarco de la TDT en nuestros hogares, aparte de ventajas, ha supuesto inconvenientes técnicos para los vecinos de Pedrajas debido a la ubicación de nuestro municipio con respecto al repetidor más cercano.

El equipo de gobierno socialista en la anterior legislatura, después de muchas denuncias ante la Junta de Castilla y León, solicitó un estudio en el cual se detalla técnicamente y se prueba los problemas existentes en diversas zonas de nuestro municipio, así como la solución y el coste de las actuaciones necesarias para garantizar la correcta recepción. Las intervenciones supondrían un gasto de 35.989 €.

Si bien es cierto que esta competencia no es del Ayuntamiento, sino de la Junta de Castilla y León, el equipo de gobierno no puede dar la espalda a sus vecinos. En 2015, a través de la convocatoria de subvenciones de la Diputación para este tipo de actuaciones, Pedrajas recibió 8.900 €, insuficiente a todas luces para ejecutar todo el proyecto. El nuevo equipo de gobierno decidió rechazar esta subvención alegando no tener presupuesto para ello. A raíz de esta decisión, nuestro grupo preguntó sobre esta circunstancia en un pleno ordinario, recibiendo la siguiente respuesta:

Aprecio que tienen ustedes muy poca memoria o una memoria muy selectiva, ya que en la visita que realizó el Presidente de la Diputación a Pedrajas el 31/07/2015 una de las solicitudes que yo le hacía a nuestro presidente, era que la subvención de 8.900 € que nos habían concedido para la mejora de la señal de la Televisión Digital Terrestre era insuficiente frente a una inversión total de 39.000 €.
El Ayuntamiento tenía que desembolsar 30.000 € para que nos dieran los 8.900 € y encima su equipo de gobierno no había destinado en los presupuestos del 2015 ninguna partida para tal fin.
Se solicitó a Diputación hacerlo por fases para no perder el importe total de esa subvención, pero nos contestaron que el importe de la subvención iba en relación con el importe aportado por el Ayuntamiento.
Así, si el ayuntamiento hace una primera fase en 10.000 €, la subvención recibida de Diputación sería de unos 2.950 €, nunca de los 8.900 € iniciales.
Ante toda esta situación el equipo de gobierno ha decidido esperar a que salgan de nuevo subvenciones para la mejora de la TDT y su ayuda sea superior al 60% para poder llevar a cabo la totalidad del proyecto.

Al parecer la pérdida de memoria va por barrios, porque este año nos encontramos con la misma situación. El nuevo equipo de gobierno recibe en 2016 una cantidad más elevada de subvención que es de nuevo rechazada, alegando que no pueden asumir la cuantía restante hasta el total del proyecto, cuando lo que solicitó el Ayuntamiento eran 18.000 €, el 60 % de coste total.

Teniendo en cuenta esto, ¿son 4.000 € la barrera para que todos l@s vecin@s de Pedrajas no vean correctamente la televisión? ¿Es más conveniente gastarnos este dinero en un día más de fiestas o en alquilar un piso para la congregación religiosa que gestiona la residencia?

Pero no menos curiosa es la solución que aporta el actual equipo de gobierno en consonancia con la Junta de Castilla y León a la falta de cobertura de la TDT. Aprovechan este problema para achacarlo al encendido de los repetidores de telefonía 4G que afectan a los canales de la TDT, al emitirse en frecuencias contiguas. Mediante un bando se invitaba a los vecinos a llamar a un número de teléfono, en el cual, de forma gratuita se le instalaría un filtro en su antena para evitar estas interferencias. A la vista está, que sigue habiendo muchas quejas y si hacemos referencia al informe técnico, este no es el problema ni la solución.

No podemos rechazar más subvenciones y exigimos al nuevo equipo de gobierno una solución inmediata a este problema que va en perjuicio de todos los vecinos de Pedrajas. No podemos ser ciudadanos de segunda por el simple hecho de vivir en el medio rural.