El
pasado 23 de diciembre el Grupo Municipal Socialista preguntaba en el pleno
ordinario sobre la instalación de reductores de velocidad en las entradas del
municipio que no se ajustaban a la normativa existente en este sentido. Aquí os dejamos el enlace a nuestro blog
donde explicamos con detalle nuestra argumentación.
Como
viene siendo habitual el Sr. Alcalde no contestó a esta, ni a ninguna de las
otras preguntas que realizó el grupo socialista. Una oportunidad perdida por el
equipo de gobierno del PP, para fijar una postura conjunta de toda la
corporacion y transmitir el malestar al Servicio Territorial de Fomento por la
instalación de dos resaltos de altura
excesiva en la entrada del municipio.
El
28 de diciembre, el propio director de
obras, a través de una carta dirigida al Ayuntamiento aseveró y aseguró, que dichos reductores cumplían con lo
establecido en la ORDEN FOM/3053/2008. Dicha información fue publicada y
comunicada a todos los vecinos/as de Pedrajas a través de un edicto de alcaldía,
mostrando con ello su conformidad a las
informaciones del Servicio Territorial de Fomento de la Junta de Castilla y
León.
A
pesar de estas informaciones nuestro grupo siguió defendiendo la ilegalidad de
los dos reductores instalados en las
entradas del municipio y solicitó por escrito al propio Director General de
Carreteras, la modificación y reducción de su altura para ajustar su diseño a
la instrucción técnica existente.
El 1 de Febrero conocíamos la buena noticia que la empresa contratista de las
obras revisará los reductores de velocidad de “lomo de asno” colocados a la
entrada del municipio.
Pero
surgen varias preguntas en todo este asunto:
- ¿Si dichos resaltos cumplían con la legalidad ( como decia el primer informe) por qué se modifican ahora?
- ¿Por qué no se han instalado las bandas transversales de alerta según marca el proyecto en ese punto kilométrico?
No es cuestión de ponerse
medallas pero el esfuerzo y la insistencia del grupo socialista ha dado sus
frutos.
Por
cierto, los pasos peatonales sobreelevados situados en la rotonda del kiosco, no
garantizan el drenaje de las aguas que circulan por la calzada y se producen
retenciones y encharcamientos en los extremos. Sorprende, que aunque siga en
obras la carretera hasta 2018 (tal y como afirman desde el Servicio de Fomento)
tengan que ser los operarios municipales quien esta misma mañana intentaban
solucionar este aspecto.