En primer lugar, queremos dejar bien claro que como ya dijimos en el último pleno ordinario compartimos la urgencia de las reformas y arreglos en el colegio público “Virgen de Sacedón”.
Ahora bien, la cuestión está en si el Ayuntamiento tiene la obligación de financiar con recursos propios las obras que se describen en la memoria.
La normativa educativa establece que corresponde al Ayuntamiento las funciones de conservación, mantenimiento y vigilancia de los edificios destinados a centros públicos de educación infantil, educación primaria y educación especial.
¿Qué actuaciones se incluyen dentro de los conceptos de conservación y mantenimiento? Aquellas destinadas a evitar el deterioro del edificio, consiguiéndose así que pueda seguir siendo utilizado en buenas condiciones, si bien no se incluyen aquellas que supongan mejoras, modificaciones, renovaciones o ampliaciones, excluyéndose por tanto todo aquello que se exceda de la mera conservación y mantenimiento.
La pregunta que surge entonces es si la sustitución de las tuberías de la red de abastecimiento y de la cubierta completa se consideran tareas de mantenimiento. El Grupo Municipal Socialista cree que ya no estamos hablando de acciones de conservación y si de reformas estructurales que son competencia de la Junta de Castilla y León. Por lo tanto, no es normal que la Junta solo aporte 48.000 € y el Ayuntamiento tenga que aportar 74.000 €. La consecuencia clara de esta modificación es que el Ayuntamiento no podrá destinar ese dinero a otras obras o inversiones que si son de su competencia (mejorar la red de saneamiento, mejorar la señal de la TDT).
No se explica tampoco que la Junta de Castilla y León financie en su totalidad las obras en dos municipios de la provincia: Valoria La Buena (133.000 €) y Arroyo de la Encomienda (298.400 €). ¿Por qué a estos pueblos si y a Pedrajas no? ¿Qué gestiones y reivindicaciones ha realizado el equipo de gobierno con la Consejería de Educación?
Por lo tanto, estamos hablando de que el colegio necesita reformas estructurales importantes y de calado y la Junta no puede mirar para otro lado, ni tampoco los ayuntamientos podemos tapar sus verguenzas. A lo mejor tendríamos que destinar menos dinero a los centros privados concertados y fortalecer los centros públicos.
